Uno de los factores que, entre otros, puede determinar un buen o mal descanso es la postura que adoptamos para dormir. Existen numerosos estudios y publicaciones sobre las posturas correctas e incorrectas, pero lo cierto es que, dependiendo del problema que se quiera abordar, la postura correcta puede ser distinta.
La postura en que dormimos, además de influir en posibles dolores de espalda o musculares, también lo hace sobre la respiración. Así, algunas posturas propician el ronquido más que otras, puesto que dificultan una respiración adecuada y suave.
A continuación, te mostramos los pros y contras de las posturas nocturnas más comunes. ¿Cuál es la mejor postura para dormir?
Dormir boca arriba
Dormir como un tronco, es decir, boca arriba y con los brazos extendidos a lo largo del cuerpo, es una postura que evita problemas de espalda, puesto que la columna vertebral descansa relajada sin hacer ningún tipo de esfuerzo. Sin embargo, se trata de la posición que más acrecienta los ronquidos, ya que los músculos de la garganta se relajan y bloquean las vías respiratorias.
Dormir de lado
Sin duda, esta es la mejor postura para no roncar. La cabeza y el cuello deben estar alineados, dejando la garganta despejada para una respiración correcta. Pero cuidado con reposar sobre las extremidades, por la mañana puedes ser víctima de los tan molestos calambres.
También conocida como posición fetal, es también recomendable para evitar problemas de espalda.
Dormir boca abajo
Se dice de ella que es de las peores posturas para dormir. Es una de las principales causas de dolor de espalda, puesto que ésta se resiente por estar en una posición forzada, aunque disminuye los ronquidos.
Y acabamos con el resultado de un curioso estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Pittsburgh, según el cual las personas que se recostaban sobre el lado derecho de su cuerpo en lugar del izquierdo manifestaban una satisfacción muy superior y sufrían muchas menos pesadillas.
Y tú, ¿en qué postura duermes?