Se estima que un 40% de las personas con apnea del sueño padecen diabetes. Aunque la relación entre ambas patologías todavía no se conoce bien, una persona con apnea y factores de riesgo de diabetes es más propensa a desarrollar esta enfermedad. Veamos algunas de las causas.
Las personas que sufren apnea obstructiva del sueño son más propensas a desarrollar diabetes. El riesgo se incrementa si éstas tienen una carga hereditaria de la enfermedad.
Parece ser que el trastorno de sueño provoca cambios metabólicos incrementando la resistencia a la insulina.
Además, dormir poco provoca el aumento de peso porque el cerebro manda señales que generan la necesidad de consumir carbohidratos, incrementando el apetito. Esto, a su vez, eleva los niveles de colesterol debido a los cambios metabólicos que el cuerpo genera. También provoca aumento de triglicéridos e hipertensión.
El uso de la tecnología afecta negativamente ante esta situación, puesto que también provoca falta de sueño. Si utilizamos un teléfono móvil o un ordenador estando ya en la cama nos desvelamos, ya que el núcleo plasmático de las células (en el que se encuentran sumergidas las fibras del ADN) reacciona a la luz.
También es importante señalar que una apnea no diagnosticada puede interferir seriamente en el tratamiento de la intolerancia a la glucosa. Por ello, si roncas, es importante que tomes conciencia de que puedes estar sufriendo un grave problema de salud.